¡Feliz lunes estimados lectores! Ahora que entramos al mes del
amor y la amistad, vale la pena que reflexionemos acerca de lo que es realmente
el amor y cómo podemos construir relaciones más plenas y de crecimiento.
Hace algunos años, llegó a mis manos un escrito de un psicólogo
argentino llamado Horacio Valsecia que me impactó profundamente. A continuación
les comparto un pedazo del mismo:
No existen relaciones afectivas perfectas, las relaciones humanas,
más la de pareja, son una herramienta muy valiosa y fuente de evolución;
siempre vamos a compartir con personas que nos dan la posibilidad de aprender
algo y crecer; de nosotros dependerá elegir entre maestros "cariñosos o
violentos".
Si ya tienes pareja y las cosas van mal, recuerda: "TIENE
SENTIDO" que esa persona esté en tu vida, ¡hay algo que debes aprender!
Para empezar distingue si es amor, pues nos enseñaron a ponerle ese título a
situaciones conflictivas y neuróticas causantes de dolor, frustración y
resentimiento.
NADIE SUFRE POR AMOR
Es absolutamente imposible sufrir por amor, se sufre por carencias
y heridas emocionales de la infancia. Muchos creen que están viviendo "el
amor de su vida" porque se sacrifican y dejan de lado sus vidas.
El amor es vitamina
F =
Felicidad;
es estímulo, estar bien, entusiastas, progresar, ser creativos, vivir en paz.
Decir que se sufre por amor es una contradicción total, no se sufre por ser
feliz.
Si estás en una relación y no te dan el amor que quieres, debes
comenzar a buscar una solución, pero no en el otro, sino dentro de ti.
Un lema para todos: UNA
RELACIÓN DE PAREJA ES SIEMPRE PARA ESTAR MEJOR.
Una buena relación es un contrato entre dos, donde ambos hacen lo
que está a su alcance para hacerse mejor la vida. Si no, no hay relación, pues
tener pareja no es para competir, cambiar al otro o descargar las neurosis que
padecemos.
Actúa, haz el plan, ponle fecha, si no se cumple, no te desanimes,
se perseverante. Prepárate con tiempo y disponte a darle la bienvenida,
recuerda que una relación comienza mucho antes de encontrarse con esa persona,
pues comienza contigo.
Decide cuánto quieres pagar, pide una persona que traiga lecciones
a tu vida, pero de un modo que puedas digerirlas fácilmente, sin traumas, ni
dolor; pide un maestro cariñoso. Invierte tiempo y esfuerzo en deslastrarte de
tu dolor emocional del pasado y fórmate una nueva conciencia, lee libros busca
consejos de profesionales, busca ayuda de personas con experiencia, pero ante
todo has el trabajo interior contigo mismo, reconcíliate con tu pasado y tu
presente. Toma modelos externos que alimenten lo que has elegido.
Remueve de tu casa todos los objetos de relaciones anteriores,
sobre todo si fueron malas; regala, vende, quema, dona, bota, sácalos de tu
vida. Si te cuesta hazlo poco a poco, pero hazlo. Las fotos, las joyas, la
ropa, los muebles te recuerdan inconscientemente el pasado. Todos estos objetos
están cargados de " heridas del pasado". Si la relación fue buena y
terminó adultamente, puedes conservarlos.
Si la persona que estás esperando ya existe, en lugar de gastar
energías sintiéndote solo y triste, lo cual aleja al otro, háblale, dile:
" Te doy la bienvenida, estoy preparándome, tengo muchas cosas bellas que
ofrecerte".
¿Qué te parece? Tenemos muy arraigada la creencia de que la
pareja nos “tiene” que hacer felices, lo cual es un craso error… La pareja está
diseñada para hacernos crecer como seres humanos. No es el enamoramiento fugaz,
la pasión, lo que nos lleva a construir una buena relación, sino los años de
convivencia diaria, este compartir momentos juntos, este “crear” cosas juntos,
un proyecto de vida compartido, el compromiso de estar allí para ti cuando me
necesites, en lugar de vivir relaciones donde nada más estamos viendo lo que
nos falta y no lo que sí tenemos, reconociendo las cualidades y muestras de
afecto que tiene mi pareja. El verdadero amor, está también en el
compromiso de atravesar las pruebas de la vida juntos, aprendiendo a resolver
nuestras diferencias. Más bien está vinculado con el cuidado y las muestras de
afecto que se profesan dos personas. La relación, es un trabajo artesanal que
se va construyendo con el tiempo, intención y generosidad.
Si quieres saber más, puedes ponerte en contacto conmigo. Será un
placer atenderte.