¿Te consumen los celos?

¿Has celado alguna vez? ¿Has sido celad@? ¿Cuáles son los sentimientos que acompañan a esta situación? ¿Qué has llegado a hacer cuando tienes celos? ¿Qué has llegado a hacer cuando eres celado?
Los celos como bien sabemos, tienen que ver con la territorialidad de que no me quiten algo que considero es mío. Sin embargo, hay de grados a grados, así como de intenciones a intenciones. Si tu pareja está deliberadamente coqueteando en tu cara, evidentemente, es natural que te moleste la falta de respeto y quieras poner límites. Otra muy diferente, es cuando hago una interpretación basada en mis suposiciones (lectura de mente), donde tengo la fantasía de que me están engañando. Si tengo el valor de afrontarlo con mi pareja, haciéndome responsable de mis sentimientos, son unos celos que se están manejando adecuadamente. Pero, cuando este sentimiento ocupa el 30% o más de mis pensamientos al día, donde ya no puedo gobernar la obsesión y la paranoia, estamos hablando de un trastorno delirante conocido como “celotipia”, la cual, ya requiere de un tratamiento psiquiátrico y psicológico por tratarse de un tipo de paranoia.
Los celos destruyen la relación, ya que se rompe la confianza. El celado comienza a ocultar cosas para no provocar al celoso y el celoso invade la intimidad del celado todo el tiempo, a través de investigar sus actividades, espiar celulares, computadora, espacios privados, etc. Lo peor del caso, es que en la mayor parte de los casos, la fantasía del celoso se convierte en realidad, porque provoca el hartazgo del celado y terminará la relación.
¿Por qué celan hombres y mujeres? Los hombres temen la competencia en el plano sexual, mientras que las mujeres temen perder a su proveedor. Estos son aspectos biológicos.
Para la Gestalt, que es una corriente humanista, los celos son una proyección de lo que quisiéramos hacer y no nos permitimos (cuando queremos tener una aventura y no nos lo permitimos) o, porque lo hacemos y no queremos que nuestra pareja lo haga (clásico ejemplo de los mujeriegos).
También puede provenir de una herida primaria de comparación, donde la persona durante su infancia fue comparada continuamente con hermanos u otros niños. Por ejemplo: “¿Por qué no eres como tu hermano que es tan bueno, obediente, aplicado? En cambio tú, eres un flojo, bueno para nada… O, “Tus hermanas son las bonitas de la casa porque son rubias, en cambio tú, qué lástima que saliste morena… Estas comparaciones siembran en el niño una imagen de autodevaluación  donde siempre sale perdiendo en relación a los demás. Curiosamente, en la etapa adulta, tenderá un celoso a buscar personas atractivas, donde inconscientemente en la comparación siempre salga perdiendo.
Por otra parte, para Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares, en su libro “La simetría oculta del amor”,  los celos son una manifestación donde la persona celosa desea inconscientemente que el (la) pareja se vaya.
Según él, algunas de las dinámicas sistémicas inconscientes que nos llevan a repeler a nuestras parejas son:
1. Para confirmar una antigua creencia de que no merecemos el amor o de que causaremos infelicidad: Cuando hay miedo de ser abandonados e inconscientemente, nos apartamos de las parejas. Como si el abandono fuese preferible a la separación voluntaria.
2. Para ser fiel a las creencias y ejemplos de la familia
3.  Para operar una identificación inconsciente con otra persona perjudicada por el sistema: Por ejemplo, cuando un abuelo muy celoso, controlaba absolutamente la vida de la abuela, una nieta puede repetir  la historia de su abuela.
4. Para cumplir una obligación personal: Es decir, para reparar un daño. Por ejemplo, la amante se queda con el esposo, quien abandona a la familia para irse con ella. Al cabo de un tiempo, la amante comienza a celar al hombre hasta terminar la relación, ya que, en el fondo, se siente culpable de la destrucción de una familia.
Pero, ¿qué hacemos con los celos? Primero, aceptar  que soy una persona celosa, hablando del tema con mi pareja, haciéndome responsable de mis emociones y de mis acciones. Posteriormente, anotar en qué momento se detonan, cuáles con los pensamientos,  emociones y  conductas que se originan. Evitar jugarle al investigador con los medios electrónicos (investigar el Facebook, whatsapp, etc. Es preferible ocuparse en cosas que desfrutes. Por último, acudir a terapia cuando veas que no puedes resolverlo…
Ahora bien, si estás con un celos@ patológico, no quieras curarlo, porque no va a cambiar… Salte de ahí porque puede terminar en una tragedia.
El celado tiene que poner límites muy claros al celoso. Lo peor que puede hacer es tratar de demostrar su inocencia, ya que entre más información le de, más información va a querer obtener. No tienes que mostrar tu celular, cuentas de internet o decir en todo momento dónde y con quién estás. Los celos son del otro, por tanto, el celoso es el que se tiene que hacer cargo…
¡Feliz semana!

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