Los narcisistas son
expertos en el arte de la primera impresión, por lo cual, en el tema de pareja,
suelen ser encantadores y espontáneos, divertidos, así como, terriblemente
seductores, donde no tienen ningún problema para atraer a personas del sexo
opuesto. Les gusta atraer a gente que los hagan sobresalir a ellos mismos, ya
sea por su juventud, por su atractivo,
status, dinero, etc. Sin embargo, desde un principio de la relación, dan una de
cal por una de arena; es decir, pasan a las parejas del cielo al infierno en un
instante, ya que así como las puede elevar a través de palabras bonitas, de un
segundo a otro, pueden tornarse crueles y destructivos.
Un narcisista no sabe
amar, en realidad ve al otro como un objeto a su servicio, a alguien que le
tiene que adorar y quien tiene que estar muy agradecid@ por estar con él o
ella. Se cree que tienen una autoestima muy alta, sin embargo, no es así. En
realidad tienen una soledad y un vacío muy grande que tratan de compensar de
alguna manera, a través de idealizar su imagen. Están muy desconectados de sí
mismos y de sus emociones, por consecuencia, están desconectados de los demás.
Les gusta ser adorados y admirados, ya que, cuando no es así, se enojan y eso
desata la furia narcisista, provocando reacciones de venganza muy
diversas. Otra de sus características, es que oscilan entre la omnipotencia y la
impotencia. Es decir, cuando dudan de su grandiosidad, tienden a deprimirse. En
el fondo al estar desvinculados, tocan la soledad y el vacío, por lo cual, muchas
veces, necesitan recurrir a otras adicciones para escapar de su dolor,
recurriendo principalmente al alcohol y a drogas, especialmente la cocaína.
Desde el inicio de la
relación ya se van dando una serie de señales, por ejemplo, la falta de
coherencia entre lo que dice y lo que hace, sarcasmos, pequeñas críticas que
ponen de manifiesto lo que vendrá después. Sin embargo, como el
en-amor-a-miento es ciego, lo más seguro
es que pasemos por alto estas señales. Una persona con una autoestima sana, al
pasar el enamoramiento, saldrá de la relación, en cambio, una que no, hará
esfuerzos sobrehumanos para permanecer en ella.
El narcisista necesita
brillar más que las personas que le rodean, ya que se siente como un ser
especial donde siempre tendrá a su séquito de súbditos. En el momento en que
éste se perciba igual de glorioso que la pareja, será una ofensa para él o ella
y terminará la relación, ya que el trono no lo comparte con nadie. Recuerden
esto, para estar con un narcisista, él que tiene que brillar es él. No hay
competencia.
Las parejas de estos personajes
suelen ser personas con trastorno de personalidad dependiente. Es decir,
personas con una autoestima muy baja y necesitadas de cariño, que harán
cualquier cosa por la pareja para que no las deje, así que se forma la diada
perfecta. Ella cubrirá todas las necesidades del narcisista con completa
abnegación y subyugación, ya que no se siente digna de ser amada, a cambio de
obtener el privilegio de ser “la elegida” de entre el montón… Lo que no sabe
esta persona, es que al paso del tiempo, cuando sus necesidades no sean
cubiertas, cuando ni siquiera le importen al narcisista, terminará
enfermándose, o con una autoestima aun más dañada. Y peor aun, cuando aparezca
una persona que le proporcione de alguna manera mayor grandiosidad al Narciso,
éste, sin ningún remordimiento, la cambiará…
La fantasía del
dependiente, es que un día su grandiosa pareja cambie, pero, se puede quedar
esperando, ya que el otro, jamás lo hará… Si eres pareja de un narcisista, lo
más importante es romper la idealización de la pareja y comenzar a ver al
humano que está, con sus defectos y virtudes. Así mismo, requerirás de terapia
para salirte de la relación y atravesar el síndrome de abstinencia. ¿Estás
enamorad@ de un narcisista?
¡Feliz semana!