El proyecto sentido
es múltiple, y en sus facetas se encuentran muchos de los programas que luego
revivimos cuando somos adultos, por una fuerza del inconsciente que está
relacionada con la fidelidad familiar. Romper ese lazo o bloqueo se hace
imprescindible para poder vivir nuestro proyecto de vida libremente y sin
condicionamiento.
Enric Corbera
Estimados amigos, en esta ocasión para celebrar el
Día del Niño, les quiero hablar de la importancia que tiene toda la información
que les transferimos a nuestros hijos a través de lo que se llama el Proyecto
Sentido o proceso de nacimiento. Este concepto fue descubierto por el
Oncólogo y psicólogo francés Marc Fréchet a partir de su propia historia, y se
refiere a toda aquella información inconsciente que hemos recibido de nuestros
padres, desde el momento de la concepción hasta los tres primeros años de vida,
ya sea, lo que nuestros padres pensaron y desearon inconscientemente en el
momento de la misma y que permanece vinculado a nuestras vidas hasta que somos
conscientes, lo reconocemos y nos liberamos de ello. Es una información que
llevamos grabada como producto de una emoción, intención, drama, etc., que fue
proyectada por nuestros progenitores como “proyecto o sentido de vida”.
Resulta que
durante el embarazo y los 3 primeros años de vida, el bebé funciona con ondas alpha del cerebro, las cuales son lentas
y permiten absorber completa y absolutamente toda la información del medio,
creando los programas inconscientes que más van a marcar la vida del niño,
generándose muchas veces situaciones de estrés en él.
En este periodo de tiempo, todo lo que le ocurre a
la madre y al padre (sus problemas, emociones y su forma de percibir el mundo),
el bebé lo graba en su inconsciente.
El Proyecto Sentido, nos habla de alguien más, de
nuestros padres y demás antepasados, habiendo un motivo consciente e
inconsciente por el cual somos concebidos, haciendo que el sentido de nuestra
vida gire en torno a este.
Así mismo, es una oportunidad de sanar algunos
asuntos inconscientes que nos limitan al día de hoy y que de alguna manera
manifestamos. Es decir, el hijo muestra la sombra del resentir de sus padres a
través de síntomas físicos y emocionales que pueden ser catalogados como
enfermedades o alteraciones de conductas.
Cuando se trabaja con el Proyecto Sentido, ocurre
algo mágico: Al tomar conciencia la madre de todo el problema, el niño presenta
una mejoría prácticamente instantánea. Las cosas se resuelven solas, porque
nuestro inconsciente lucha por salir y expresar “lo no resuelto” o “lo no
dicho.
Entre los acontecimientos relacionados con el
Proyecto Sentido se destacan:
Fecundación: Posterior a un aborto o pérdida,
durante un duelo, en una reconciliación, un accidente, para unir a mis padres,
producto de una aventura, una violación, prostitución, fecundación no deseada,
rechazo por parte de los abuelos, inseminación artificial, etc.
Embarazo: ¿Qué sintió la mamá al momento del
embarazo? Angustia, tristeza, soledad, rabia, temor, deseos de abortarme. Si
hubo amenaza de aborto, tristeza de la mamá por la muerte de un familiar
cercano. Si fue rechazada; culpa, rencor de ella contra el padre porque lo
culpa del embarazo, miedo a no ser buena madre, abandono del padre, conflictos
entre los padres, maltratos a la mamá, escondió el embarazo, disgusto de los
abuelos o fue corrida por ellos, tuvieron que casarse obligados, miedo de la
madre de esta responsabilidad. Diabetes de embarazo, preclampsia, eclampsia,
etc.
Nacimiento: Si el fue parto prematuro, si tuvo que
ser inducido, con fórceps, cordón umbilical alrededor del cuello, miedo de la
mamá a parir, tristeza o rabia de mamá por estar sola, anestesia,
cesárea, nacimiento de nalga o de pie, sufrimiento fetal, parto forzado,
hice sufrir mucho a mi madre durante mi nacimiento, mamá casi se muere en mi
nacimiento, no fui del sexo deseado, rechazo de mamá, rechazo de papá,
abandonad@, etc.
Los primeros tres años: Si fui puesto en
incubadora, no me amamantó mamá, me abandonó al nacer, depresión post parto,
regalad@ al nacer, padre o madre ausente, no se ocuparon de mi atención, me
dejó con mis abuelos u otros adultos, poco afectiv@, prefería más a mis hermano
que a mí, me hacía sentir no querido por él o ella, me rechazaban, me criticaban
mucho, no me daba cariño, me celaba de papá o de mamá, me sobreprotegió, se
separaron, me asfixiaba, me ignoraba, no me dejaba jugar, era injust@ conmigo,
fui maltratad@, me obligaban a hacer lo que yo no quería, abusó de mí, infiel,
me traicionó, peleaban mucho, le pegó a mi mamá, amenazó a mamá con armas,
alcoholismo, drogadicción, preso, etc.
Te recomiendo que hagas una análisis de tu propio
proceso de nacimiento y del de tus hijos.
¡Les deseo una feliz semana!!!