Estimados lectores, les deseo como siempre lo mejor
para esta semana. En esta ocasión vamos a hablar de abundancia, la cual, es un
tema tan importante a trabajar para muchos de los mexicanos, quienes venimos
acarreando tantas creencias acerca de la escasez. Vamos a comenzar con una
pequeña historia de Luis Álvarez, que me encantó cuando la leí:
“Es un chico joven
estadounidense allá por los años veinte que tiene el sueño de comenzar una
nueva vida en Inglaterra. Es pobre, pero después de mucho ahorro, consigue un
pasaje de barco y hacerse con galletas y queso para aguantar toda la travesía.
Embarca, pasan los días y cada vez que sus amigos se van a cenar al bufet, como
él no tiene dinero, pone mil y una excusas y se retira a su camarote solo a
comer sus galletas con queso. El último día, antes de llegar, uno de sus amigos
le dice que se anime y que vaya con ellos a cenar para celebrar la travesía. Es
entonces cuando confiesa que no tiene dinero y que por ese motivo, no puede
acompañarles. “¡Pero si el bufet es gratis. Está incluido en el billete!”, le
exclama su amigo”.
Así es como actuamos muchos de nosotros, dando por
sentado que no vamos a recibir, que no nos corresponde... Nos enfocamos
en lo que nos falta, en lo que no tenemos, en lo que creemos que nunca vamos a
tener, en la angustia de que no llegue… En lugar de enfocarnos en lo que sí
podemos lograr, en todo lo que sí tenemos y lo que sí podemos agradecer; en
nuestros sueños por realizar… Somos afortunadamente, capaces de transformar
esas creencias de falta de merecimiento, con los miedos subyacentes, en
oportunidades de crecimiento que nos impulsen a conseguir nuestras metas.
Podemos observar nuestra vida desde dos puntos de
vista; desde la abundancia o desde la escasez. Cuando la vemos desde esta última,
lo más seguro es que no nos atrevamos a movernos de nuestra zona de confort,
por el miedo a perder lo que tenemos, aunque no nos produzca felicidad ni
abundancia.
Pero, ¿cómo abrirme a ella?, ¿cómo puedo creer que
merezco abundancia?
1º. Cree que
lo mereces: En
lugar de pensar, “esto no es para mí”, “esto no puede
pasarme a mi”, “nunca consigo lo que quiero”, preguntarte, “¿y por qué no habría de merecerlo?”. Si otros lo
han logrado, ¡tú también!!!! Quítate la culpa y la vergüenza del medio y
trabaja en el “¿cómo sí puedo lograrlo?”.
2. Si no consigues
lo que quieres, es porque quizás no has puesto el foco en lo que has logrado: Cuando te enfocas
en el aprendizaje de tus errores, en lugar de culparte y castigarte por ellos,
es cuando desarrollas el coraje necesario para trascender los obstáculos.
Recuerda que si no hubieras trascendido todos tus obstáculos en el pasado, no
estarías hoy aquí. Revisa tu historia personal y escribe cuáles han sido tus
cualidades que te han ayudado a superar los obstáculos, qué valores utilizaste
y cómo te sentiste una vez que los superaste.
3. Aprende a
confiar: Si
continúas viviendo desde el miedo, va a ser muy difícil que tengas el coraje
para enfrentar los obstáculos. Es importante que aprendas a confiar en ti
mismo, en los demás y en la vida. Si vives esperando lo peor de tus semejantes,
¿qué crees que vas a atraer? Pues eso… Tus pensamientos crean tu realidad,
recuérdalo…
Te voy a enseñar un ejercicio muy sencillo para
trabajar con tus creencias acerca de la abundancia. Para ello, necesitas
lápiz y papel.
1. Visualiza lo que tu quieres en relación a la
abundancia. Entre más detalles veas mejor. Toma una fotografía mental de esa
escena.
2. Visual: Anota en el papel, todos los detalles
visuales de la escena. Colores, personajes de la imagen, gestos, etc.
3. Auditivo: Anota en el papel, todos los sonidos
que percibiste en la visualización (voces, música, aves, aire, etc.).
4. Kinestésico: Anota todas las sensaciones
corporales que tuviste en la visualización (temperatura, humedad, tacto,
aromas, etc.).
5. Elabora una frase positiva, en tiempo presente y
en primera persona que represente a esta visualización positiva de lo que
quieres con respecto a la abundancia. Por ejemplo: “Genero en abundancia todo
lo que es bueno para mí y mis seres queridos”; “Logro cumplir todos mis sueños
y metas”,
6. Haz un banner (letrero), con colores y letras
grandes, colocándolo en diferentes partes de tu casa (y si se puede en tu
oficina), así como post-it en tu coche o lugares más pequeños. Esto hace que tu
mente se acostumbre a lo que visualizaste y se creen nuevas redes neuronales
que desarrollen esta creencia en ti.
¡Ábrete al mundo de las posibilidades!