¡Muy buenos días estimados lectores! El día de hoy vamos
a comenzar a festejar a los papás, empezando por hablar de su importancia en la
vida de los hijos. Normalmente, le damos mayor preponderancia a la madre, sin
embargo, la función del él en la vida de los críos es fundamental para su buen
desarrollo.
A través del padre, recibimos la fuerza para
afrontar la vida, la seguridad, la confianza, el manejo de los límites y el
poder personal. Aporta gran parte de la autoestima de las hijas, principalmente.
Su influencia determinará en gran medida, el éxito o no que tengan tanto en lo
económico como en sus relaciones de pareja. Para las niñas, el padre es su
primer amor, de acuerdo a como haya sido la relación con él, la mujer buscará
repetir esos esquemas en su relación de pareja. Cuando el padre cubre sus
necesidades básicas, de alimentación, techo, salud, etc., pero, sobre
todo, las emocionales, tales como, atención, cariño, cuidado, protección,
atención y escucha; es decir, si estuvo disponible para ella, si se sintió
vista y reconocida por él, tomada en cuenta y respetada por ser quien era,
tenderá a repetir este patrón al momento de buscar una pareja, ya que de manera
inconsciente tratará de encontrar lo que ella conoce en cuanto a lo que aprendió
de papá y el trato que tanto ella como su madre hayan recibido. Y, cuando esta
hija ha recibido la energía positiva del padre, hará que se valore a sí misma y
a su cuerpo, desarrollando una sexualidad más sana.
Cuando el padre ha estado ausente en la vida
de sus hijas o ha sido rechazada por él, generará en ella una huella de
abandono que provocará que desarrolle un “apego ansioso”, entrando a relaciones
de dependencia, donde inconscientemente atrae a hombres poco comprometidos,
distantes o que las abandonan igual que el padre, generando en ella una gran
angustia al no creerse merecedora del amor, el cuidado y la compañía.
Ahora bien, cuando el padre es controlador
hará que sus hijas se conviertan en mujeres sometidas y sumisas con sus
parejas, no pudiendo asumir su responsabilidad ante la vida y no poniendo
límites. Cuando ha sido un padre violento y maltratador, por cuestión lógica la
hija entrará en relaciones de abuso con sus parejas.
Obviamente los hijos varones tenderán a
repetir el ejemplo visto en casa. El padre para ellos es el primer héroe, y por
supuesto, que al igual que las niñas, es imprescindible su presencia en su
vida, no sólo para tomar su energía de vida, sino también, para que les modelen
a los chicos las conductas masculinas (hacer, producir, resolver
problemas, explorar, aventurarse, etc.), que les permitirán hacer frente a la
vida de la mejor manera.
En cuanto al éxito y a la cuestión económica,
también la influencia de él es fundamental, precisamente porque ellos están en
el “hacer” y “producir”, es parte de su naturaleza. Cuando los hijos se sienten
seguros en su “hacer” y han tomado esta autoestima del padre, se sentirán
capaces de lograr sus metas y obtener resultados.
Pero, ¿qué hacemos si tenemos resentimientos
con nuestros padres? Es importante comprender en primera instancia que, ellos
traen su propia historia, sus propias cargas, y que a nosotros no nos toca
juzgarlos como hijos, sino, simplemente aceptar que ellos hicieron lo que
pudieron con las herramientas con las que contaron. Liberarte de resentimientos
te permitirá sanar las heridas y dirigirte hacia la vida que es lo que nos
corresponde a los hijos. Mientras no lo hagas, seguirás repitiendo los mismos
esquemas de dolor que no te han funcionado.
¿Cómo lo hacemos? Te propongo los siguientes
ejercicios:
Þ Asiste con tu padre o con quien
represente su energía (En caso de padre ausente) y pide que te de un abrazo. En
tu mente repite: “Papá tomo mi energía. Me vuelvo
poderosa, segura y fuerte. Acepto mi responsabilidad para conducir mi vida como
la persona adulta que ahora soy.”
Þ Escribe una carta con
puño y letra donde saldes cuentas pendientes con tu figura paterna. Puedes ser
explicita pues no la entregaremos a la persona. Solo nos permitirá limpiar
nuestra mente. Una vez terminada léela en voz alta y después quémala y tira las
cenizas al WC, ya que el fuego purifica y el agua limpia.
La próxima semana hablaré de la importancia
de honrar a nuestro padre. ¡Les deseo una semana llena de éxitos!!