Reinventarse

¡Muy feliz lunes estimados lectores!! Como siempre, es un placer compartir con ustedes información que espero les sea de utilidad… El día de hoy vamos a hablar de lo que necesitamos para reinventarnos; para lo cual, lo primero que necesitamos considerar es que para que haya un cambio en algún área de la vida, primero necesitamos un cambio personal.
Si no estás cómodo en una relación, en un trabajo, en una situación, normalmente te imaginas escenarios donde supones que serás mucho más feliz… Solo ves entonces aquello que te falta,  aquello que no tienes y que por tanto deseas… De ahí  que supongas que necesitas  hacer algo para obtener aquello que crees será la fuente de tu felicidad. Es decir, el camino idílico del, “¿dónde estoy?” al “¿a dónde quiero ir?
Sólo que hay un problema, que para llegar a este futuro elegido, necesitas cruzar el río y enfrentarte al miedo de todo lo que vas a encontrar allí.  Y entonces, te vuelves loco en una dialéctica mental contándote todo lo que te puede pasar: brinco o no brinco, lo hago o no lo hago, me atrevo o no me atrevo… Quiero cambiar pero no sé cómo…
En este sentido yo te preguntaría, ¿hay alguien que te esté esperando al otro lado de esta orilla? ¿Te han hecho una oferta en el otro lado del río?, ¿tienes una casa o dónde cobijarte al otro lado? Si la respuesta es no, entonces, ¿para qué quieres ir? Seguramente dirás, ¿entonces no tengo que ir? Pues no…. No tienes que cruzar a la otra orilla si realmente no quieres hacerlo… Sin embargo, es importante trabajar con otra cuestión más importante; ¿qué te ocurre con esta situación actual que te molesta?, ¿qué te ocurre con esta relación?, ¿qué te ocurre con este trabajo que no te gusta? Vamos a resolver la dificultad, para ver todos los recursos que necesitas desarrollar para poder hacerlo. No puedes cruzar a la otra orilla si no cambias primero tú...
Ahora bien, los que son aguerridos y se lanzan sin pensarlo, está perfecto. Pero hacerlo no significa que necesariamente sea un acierto.
En cambio, cuando me te transformas primero tú, ¿Por qué puedes cambiar de trabajo? Porque tienes una nueva mirada sobre la vida, sobre la existencia y sobre lo que te conviene. Es decir, cambio tú, cambias de trabajo…
Sin embargo, muchas personas comienzan al revés… Por ejemplo: “quiero cambiar de trabajo, pero no sé para qué sirvo”, y empiezan con las dudas interminables…
Por tanto, primero hay que preguntarse, ¿desde dónde y hasta dónde?, ¿cuál es mi actitud ante lo ocurre?, ¿me entrego a lo que va sucediendo y a partir de allí voy construyendo?, o ¿me lanzo a la lucha continua? ¿Desde dónde quiero reinventarme? ¿Desde dónde estoy tomando la decisión de lo que quiero?
Otra de las grandes realidades, es que la mayoría de los seres humanos no saben qué es lo que quieren en realidad. De tal manera que se pierden en sus miedos anteriores. En este sentido lo más importante es observar “hacia dónde ya estoy yendo”. O tal vez estoy bloqueado, paralizado... Observa hacia dónde va tu palabra, hacia dónde va tu cuerpo, para volverte a preguntar, ¿desde dónde estás tomando las decisiones que estás tomando y hacia dónde?.
A veces tienes que pasar por otros caminos diferentes a lo planeado. A veces hay que salirse de tenerlo todo pautado y seguro… El primer paso tienes que dar tú, pero ante las contingencias que sucedan en el camino (porque es una realidad que muchas situaciones las va a decidir la vida), pero esas contingencias,  ¿cómo lo vas a aprovechar y cómo te va a ayudar a llegar a donde quieres?
El cambio ocurre, pero sucede porque se da la ocasión y la aprovechas, lanzándote a vivir la experiencia a tope… Viviendo entregadamente a lo que quieres. Visualizándote, sintiéndote, empapándote de información de lo que quieres lograr. Entregándote a cada cosa que descubres… Lo que no puedes cambiar es tu “¿adónde?” Y,  “¿desde dónde?” ; el cómo será lo de menos…
Recuerda que lo que aparentemente no es el camino correcto, te puede  llevar a dónde tú quieres; asumiendo e integrando todas las experiencias para aprovecharlo todo. Cuántas veces no te has dicho, “gracias a esta experiencia, es que yo estoy aquí”, porque eso requiere que adquiriste más recursos personales, desarrollaste nuevos talentos y destrezas que te fortalecieron e hicieron llegar al otro lado del río…


Artículos