¿Estás en una
relación donde hay mucho dolor y a pesar de eso, no te puedes salir?, ¿permites
situaciones que jamás pensaste que llegarías a permitir?, ¿sientes una
angustia permanente por lo que pueda hacer, pensar o sentir tu pareja?, ¿te da
terror que se termine la relación?, ¿esperas que tu pareja cambie?, ¿vives de
los pocos recuerdos lindos que han vivido, como anestesia de los malos
momentos? Por ejemplo, “es que me dijo que me amaba, que yo era la mujer de su
vida”, para compensar los momentos de dolor, que son la mayoría. Si es así,
¿qué crees?… Estás en una relación tóxica o codependiente… A mí me pasó y sé lo
difícil que es salir de allí… De hecho, por eso me especialicé en el tema y me
dedico a ayudar a otras personas a recuperarse a sí mismos para que puedan
tomar decisiones. Lo que si te quiero decir, es que tú sólo no vas a poder,
necesitas trabajarlo en terapia y grupos de ayuda.
Hoy la adicción
afectiva, está considerada dentro de la Psiquiatría como una adicción
como tal. Pero veamos cómo se define:
Son
relaciones afectivas que transitan en un estado de alerta y amenaza permanente
que van llevando a un importante grado de deterioro de la salud física y
mental. Son relaciones muy dolorosas en donde, a pesar de reconocer que son
dolorosas, no se puede salir de allí.
· Está
caracterizada por modos de relación repetitivos y mutuamente destructivos en
una pareja.
· Relaciones
basadas en la culpa, vergüenza, miedo y obligación.
· Los
patrones de toxicidad suelen involucrar celos, agresividad, dominancia,
manipulación, desesperación, egoísmo o rechazo.
· Sin
embargo, una característica muy común, involucra la ambivalencia deamor/odio o
de períodos de mal trato con episodios inciertos e impredecibles de relativa
paz y “amor”.
· Un dependiente
es aquel que ha permitido que el comportamiento del otro le afecte y se
obsesiona por controlar dicho comportamiento hasta que su vida se torna
ingobernable.
· Justificación
constante de las malas conductas del otro.
· Se
forma en la infancia cuando el niño tiene que aprender a crecer y volverse
adulto para cuidar a otros, ya sea a alguno de los padres, hermanitos o a ellos
mismos. Es decir, son adultos – niños.
Pero, ¿cómo
podemos salir de una situación así? Lo primero es reconocer y aceptar que
tienes un problema, después una regla de oro, “NO OIGAS LO QUE QUIERES OIR NI
VEAS LO QUE QUIERES VER”, “VE LO QUE VERDADERAMENTE ESTÁ”. Por ejemplo, “es que
me dijo que yo era la mujer de su vida y que quería pasar más tiempo conmigo,
pero no lo veo desde hace una semana y no sé nada de él”. ¿Eres la mujer de su
vida???? Porque a lo mejor fuiste la mujer de su vida ese día, pero lo más
seguro es que mañana sea otra… En pocas palabras, ¿cómo te demuestra con
acciones la otra persona que te quiere? Como diría mi sabia madre, “hechos son
amores y no buenas intenciones…”.
Para la
recuperación, es necesario trabajar en terapia con tu autoestima, así como con
la expresión de tus sentimientos y necesidades, aprender a poner límites,
primero hacia ti mism@ (comida, trabajo, compulsiones, etc.), para poder
después ponérselos a otros. Ojalá te atrevas a sanar y comprendas que existen
otras formas de relacionarte en pareja.