¿Cuál
es nuestro trabajo como seres humanos? Hacer visible lo invisible. Existen dos
tipos de juegos en la vida, el interno y el externo. El juego externo es hacer
cosas en el mundo de la materia, lo que vemos, la agenda, el plan de acción,
los hábitos, las actitudes, cambiar el pensamiento, etc. En el fondo este se
vincula con el mundo material y es el fácil.
El segundo juego es
interno y este es el orden implicado, el cual, es el que esta creando el orden
explicado. En el orden implicado se está cocinando todo. Todo lo manifestado
proviene de este orden implicado. ¿Y si todo lo que yo me pudiera imaginar
pudiera ser una realidad? Y si fuéramos capaces de hacer todo aquello que
creíamos imposible? Tenemos que dejar de imaginarlo y necesitamos empezar a experimentarlo,
a vivirlo. Necesitamos conectar con una parte nuestra donde nada es imposible.
Para ello, hablemos
entonces de la Ley de la Asunción, la cual dice: “Si desde tu
conciencia persistes en la emoción de la asunción del resultado, hasta que se
convierta en dominante, el logro será seguro”.
Sé que eso ya existe, no
lo veo, no lo toco, pero sé que eso que yo deseo ya existe a nivel sutil, en el
orden implicado y, si lo hago así, se va a ver manifestado en el orden
explicado. Por tanto, si en tu conciencia persistes en la emoción, en la sensación
de que está hecho, con una plena confianza y certeza, se verá materializado en
el juego externo.
“Convierte tu sueño
futuro en hecho presente, asumiendo la sensación del deseo cumplido”. Neville
Goddard
En pocas palabras, las
emociones son las que crean nuestra realidad. ¿Se acuerdan de la Ley de la
Atracción? ¿Aquella que dice que lo que tu piensas es lo que atraes? Veamos
cuál es la diferencia entre ambas leyes:
· La
Ley de la Asunción: Pone énfasis en revelar tu identidad. En revelar quién
eres. La gente no sabe quién es; si lo supiera, su vida sería otra. Cuando
alguien entra en contacto con su verdadera identidad, manifiesta lo que es.
Estamos hablando de nuestro Ser Superior. Otra diferencia, es la emoción.
Se trata de vivir desde la emoción del deseo cumplido aún cuando este deseo no
se ha hecho realidad. Pone énfasis en manifestar.
· La
Ley de la Atracción: Pone énfasis en revelar el EGO… Quiero un coche nuevo
a la puerta, quiero dinero, quiero amor. La gente se termina enfadando cuando
sus deseos no se hacen realidad. Pone énfasis en el pensamiento. La puerta de
entrada al inconsciente es la emoción, no es el pensamiento. Pone énfasis en
atraer.
Vamos a asumir como
cierto, como seguro el resultado, es SI o SI. Para esto necesitamos meter
nuestros 5 sentidos en una caja fuerte, ya que muchas veces pueden ser
contraproducentes para crear. Hay que pedirles que se callen para manifestar la
realidad. Negar la evidencia de los sentidos. Estamos hipnotizados en lo que
es, no en lo que puede llegar a ser. No hay que dejar que controlen la
situación. Saber que hay otra realidad que se está manifestando.
Prescindir de las pruebas
y desaprobar la realidad, porque quiero manifestar otra, es así de claro. Pasa
olímpicamente de lo que es a lo que quieres manifestar. Da igual de lo que se
trate. Deja de prestar atención a lo que es, para dar paso a lo que quieres que
sea. Asume que lo que quieres ya existe ahora. Asume el resultado. Finge que
tienes éxito, hasta que ya no tengas que fingir. Actúa como sí… La realidad se
irá conformando para generar esa sensación de logro. No es lo que yo quiero, es
lo que Yo Soy… Sé quien Soy y lo que estoy manifestando. Por ejemplo:
Alguien te dice, “Oye, ¡qué bonita chamarra! Y tú le contestas, “Y espérate, que
me voy a comprar una mejor todavía…”; si te preguntan, ¿cómo estás? Puedes
responder, “cada día mejor” y así con todo. La idea es que te vayas
acostumbrando hasta sentirlo y creerlo.
Feliz semana